domingo, 12 de octubre de 2014


                                          Puertas y Ventanas 

Dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, lo que nunca nos dijeron fue el tamaño de estas.


La puerta puede ser grande y la ventana chica, tal vez era una puerta chica y una ventana grande, o a lo mejor las dos son grandes 

Nosotros mismos somos los encargados de darle un volumen a cada una de las puertas y ventanas que nos vamos encontrando en la vida.

Con el tiempo el tamaño puede cambiar, las puertas que antes pensábamos que eran inmensas con el paso nos vamos dando cuenta de que tal vez no eran tan grandes como nosotros lo creíamos y las pequeñas ventanas que vimos al principio se terminan convirtiendo en grandes ventanales.

A veces tenemos que cerrarlas, a veces por más que lo intentamos y luchamos por esa puerta se cierra, a veces no las cierran cuando no estábamos preparados. 

Un día estamos de lo más a gusto con nuestra puerta, nos sentimos orgullosos de ellas, como la hemos aprovechado y el volumen que le hemos dado, nos gusta hablar de ella con pasión y nos esforzamos de darle lo mejor de nosotros, la limpiamos, le damos brillo, la pulimos,  y al día siguiente nuestra puerta se cierra en nuestras narices con candado y con llave sin posibilidad de abrirla de nuevo, nos sentimos tristes y  desechos, por más que nos esforzamos de darle el mejor mantenimiento no fue lo suficiente y tenemos que dejarla ir, ahí es cuando volteamos a nuestro alrededor y nos damos cuenta de todas las ventanas que tenemos, la ventana nos da luz el cual ilumina nuestro camino y nos deja ver la dirección correcta que debemos tomar

Y a lo mejor lo que nosotros pensábamos que era una pequeña ventana pasajera, se termina convirtiendo en una nueva oportunidad y al igual que la otra, le debemos de dar el correcto mantenimiento y no dejar que nos ocurra lo que nos pasó, no tenemos que dejar que se llene de polvo, lodo, que se empañe por la lluvia y el frio, debemos de limpiarla y sacarle el mejor brillo, y así poder tener una mejor iluminación de ella.

A lo largo de mi vida y sobre todo de lo que va en este año, he aprendido mucho sobre las puertas y ventanas, una de las más grandes puertas que tenía que cuidaba, limpiaba, le daba mantenimiento y por más que trate de mantenerla abierta tuvo que cerrarse,  lamentablemente no tengo la lleve que la abra de nuevo. Pero como lo mencione arriba uno debe de irse con la cara en alto y no dejarse vencer, las ventanas siempre están arriba y si vamos con la cara por el suelo nunca nos daremos cuenta de todas las que tenemos que aprovechar.

Este blog por ejemplo es una pequeña ventana que  ya había olvidado, así es como el día de hoy, he tomado la decisión de darle un mejor mantenimiento, quitarle todo el polvo que tenía y dejar que su luz brille, así con el paso del tiempo hacer de esta ventana una más grande.