Puertas y Ventanas
Dicen que
cuando se cierra una puerta se abre una ventana, lo que nunca nos dijeron fue
el tamaño de estas.
La puerta
puede ser grande y la ventana chica, tal vez era una puerta chica y una ventana
grande, o a lo mejor las dos son grandes
Nosotros
mismos somos los encargados de darle un volumen a cada una de las puertas y
ventanas que nos vamos encontrando en la vida.
Con el
tiempo el tamaño puede cambiar, las puertas que antes pensábamos que eran
inmensas con el paso nos vamos dando cuenta de que tal vez no eran tan grandes
como nosotros lo creíamos y las pequeñas ventanas que vimos al principio se
terminan convirtiendo en grandes ventanales.
A veces
tenemos que cerrarlas, a veces por más que lo intentamos y luchamos por esa
puerta se cierra, a veces no las cierran cuando no estábamos preparados.
Un día
estamos de lo más a gusto con nuestra puerta, nos sentimos orgullosos de ellas,
como la hemos aprovechado y el volumen que le hemos dado, nos gusta hablar de
ella con pasión y nos esforzamos de darle lo mejor de nosotros, la limpiamos,
le damos brillo, la pulimos, y al día siguiente nuestra puerta se cierra
en nuestras narices con candado y con llave sin posibilidad de abrirla de nuevo,
nos sentimos tristes y desechos, por más
que nos esforzamos de darle el mejor mantenimiento no fue lo suficiente y
tenemos que dejarla ir, ahí es cuando volteamos a nuestro alrededor y nos damos
cuenta de todas las ventanas que tenemos, la ventana nos da luz el cual ilumina
nuestro camino y nos deja ver la dirección correcta que debemos tomar
Y a lo
mejor lo que nosotros pensábamos que era una pequeña ventana pasajera, se
termina convirtiendo en una nueva oportunidad y al igual que la otra, le
debemos de dar el correcto mantenimiento y no dejar que nos ocurra lo que nos pasó,
no tenemos que dejar que se llene de polvo, lodo, que se empañe por la lluvia y
el frio, debemos de limpiarla y sacarle el mejor brillo, y así poder tener una
mejor iluminación de ella.
A lo
largo de mi vida y sobre todo de lo que va en este año, he aprendido mucho
sobre las puertas y ventanas, una de las más grandes puertas que tenía que
cuidaba, limpiaba, le daba mantenimiento y por más que trate de mantenerla
abierta tuvo que cerrarse, lamentablemente no tengo la lleve que la abra
de nuevo. Pero como lo mencione arriba uno debe de irse con la cara en alto y
no dejarse vencer, las ventanas siempre están arriba y si vamos con la cara por
el suelo nunca nos daremos cuenta de todas las que tenemos que aprovechar.
Este blog
por ejemplo es una pequeña ventana que ya había olvidado, así es como el día de hoy,
he tomado la decisión de darle un mejor mantenimiento, quitarle todo el polvo
que tenía y dejar que su luz brille, así con el paso del tiempo hacer de esta
ventana una más grande.